Donde la innovación se une a la electrificación
Descubre el centro de carga avanzado de Volvo Cars, cuyo cometido es probar y desarrollar tecnologías de vanguardia para crear una experiencia de carga fluida y eficiente.
Carga en un entorno de laboratorio
El nuevo centro de carga de Volvo Cars prueba los vehículos Volvo con frecuencia para garantizar que los clientes tengan la experiencia de carga más fluida y segura posible.
En el corazón de Volvo Cars en Torslanda, hay un edificio que a primera vista parece un garaje moderno. Las versiones de prueba de los vehículos eléctricos de Volvo Cars están aparcados en cámaras aisladas. Alrededor de los coches, los ingenieros se sientan frente a los ordenadores. En una sala hay un esqueleto a tamaño real de un vehículo Volvo de cables y componentes electrónicos.
«Este es el aspecto de un vehículo Volvo si le quitamos todo menos la parte eléctrica y las comunicaciones. Dice algo sobre lo avanzados que son nuestros vehículos hoy en día», afirma Daniel Lundberg, director del equipo de Volvo Cars y una de las mentes detrás del nuevo centro de carga de la empresa.
«Nuestro centro de carga ha nacido para crear la experiencia de carga más fluida posible para el cliente», declara Daniel Lundberg, director de equipo en Volvo Cars.
Anteriormente, Daniel había desarrollado los exitosos vehículos diésel de Volvo Cars. Hoy en día, lo importante es la electrificación.
«Empezamos la construcción en febrero de 2021 y estamos haciendo pruebas beta mientras se completa. Muchas personas de la empresa sienten una gran curiosidad por lo que estamos haciendo. Siempre hay alguien llamando a la puerta. El laboratorio es justo lo que necesitamos».
El centro de carga ha brindado nuevas oportunidades a Volvo Cars para probar la carga de las baterías de sus vehículos, para poder crear la experiencia de carga más fluida posible para el cliente.
«Antes, probábamos los vehículos en condiciones extremas. Ahora replicamos esos escenarios y mejoramos continuamente el software para ofrecer mayor comodidad de carga a nuestros clientes»,
«Nuestro centro de carga ha nacido para crear la experiencia de carga más fluida posible para el usuario», declara Daniel Lundberg, director de equipo en Volvo Cars.
Innovación mediante pruebas rigurosas
Una sala simula temperaturas extremas que van desde -30 grados a más de 60 grados. Cerca de allí, hay un cargador de alta potencia ABB de 350 kW. La atención no solo se centra en las estaciones de carga, sino en probar el propio vehículo.
«Examinamos minuciosamente los circuitos de refrigeración, los ventiladores y los sistemas de control, fomentando un entorno para una validación rigurosa y el control de la temperatura de la batería», afirma Adrian Thuresson, arquitecto de sistemas de Volvo Cars.
En colaboración con Google, Volvo Cars tiene como objetivo predecir la autonomía y el consumo de energía, garantizando rutas óptimas y sugerencias de carga para los clientes.
«Nuestro objetivo es optimizar la experiencia de carga, desde los métodos de pago hasta el tiempo que se permanece en la estación», señala Adrian.
«La vida cotidiana ya es bastante complicada. Cargar el vehículo no debería convertirse en una preocupación más», dice Daniel.
Pruebas de campo en todo el mundo
Aunque el laboratorio facilita el desarrollo, tanto los vehículos como las estaciones de carga deben someterse a pruebas en todo el mundo. Las pruebas de campo se llevan a cabo continuamente en EE. UU., Asia y Europa. Solo en Europa, se prueban entre 150 y 200 tipos de estaciones de carga para comprobar que la compatibilidad sea perfecta.
«Nos apasiona perfeccionar las experiencias de carga», dice Daniel. «El laboratorio es donde innovamos, integrando los vehículos en las vidas de los clientes. En los próximos cinco años, esperamos que esto sea una pequeña parte de un centro de carga más grande. Lo que está por venir es realmente emocionante».
«Se avecinan tiempos muy emocionantes, ciertamente», concluye Daniel con una sonrisa.
